viernes, 4 de marzo de 2011

Carente de "buena" inspiración...


Estaba pensando en lo rápido que suceden las cosas. Todo lo que antes creías imposible te das cuenta de que al final se ha cumplido, y casi no te ha dado tiempo a asimilarlo. Amistades que guardabas en lo más profundo de tu alma, protegiéndolas de todo lo malo que pudiese ocurrir, un día te encuentras al despertar que alguien ha forzado la cerradura y te las ha robado. Aún así intentas actuar con normalidad porque no lo quieres creer, pero es imposible engañarte... Sólo ves recuerdos en las calles que se van desvaneciendo, y diálogos imaginarios se mezclan con el viento y son arrastrados. Como si nada antes hubiese existido. 
Y es lo raro de la situación. Te sientes como una recién nacida. Debes comenzar una nueva vida, empezar de cero otra vez. Es muy difícil. Todo lo anteriormente logrado, al ya no existir, no te sirve para nada...y sólo te queda pensar que fue tiempo malgastado. Y te dirás muchas veces "fue bonito mientras duró"... pero nada de eso importa si no tienes a nadie con quien recordar esos buenos momentos. Si te anclas en ese pasado, que ahora parece imaginario, te será imposible crear un buen futuro. 
Aquellas corazonadas no eran sino avisos contra lo que me esperaba, pero yo no prestaba atención porque en mi cabeza no cabía que aquello a lo que más protegía un día me sería quitado. De haberlas hecho caso, me habría dado tiempo a reflexionar, a meditar... sin embargo, todo surgió de improvisto y mi pasado desapareció. 
Una mala etapa como es la adolescencia, si encima se le añaden este tipo de problemas, es muy costosa de llevar. No sabes quien eres, por qué estás aquí, qué harás... y lo único que tenías claro era tu pasado... imagínate si te lo quitan en una milésima de segundo y cuando reaccionas ya no sabes ni qué fuiste. 

Para las personas que ahora te acogen les escondes tu tristeza detrás de una sonrisa y alguna carcajada. A la familia que siempre has querido le escondes tus lágrimas en la oscuridad de tu habitación. A las personas que se fueron no hace falta esconder nada... porque no se dignan ni a mirarte. Eres su vergüenza. ¿Y qué más da?  Siempre te dijeron que lo hacías todo mal, no es nada nuevo. 

Dejaré al tiempo correr, esperaré paciente mi turno para entrar en el lado bueno de la vida.